viernes, 12 de octubre de 2007

Bananas con crema para todo el mundo

Después de una clase tan agitada, llegó el momento de la ducha. Porque somos putos pero limpitos. Y (como habrán de imaginarse) seis personas en un solo baño, grande pero doméstico, no podían menos que dejarlo hecho todo un estropicio. Sobre todo a partir del momento en que Juaco empezó a jugar con el duchador de mano. De modo que, al terminar el jueguito, la consigna fue dejar todo como estaba, mientras yo preparaba el postre. Porque alguien me recordó que no habíamos comido nada... después de las quichicientas tortillas que había preparado Sony y antes de comer... bueno, ustedes ya me entienden.

Puesto que yo no había sido el cocinero para esta velada, no había pensado tampoco especialmente en un postre. Pero la solución al pedido de mis amigos era sencilla. En la heladera tenía unos cartones de crema de leche y, por supuesto, bananas. Con la batidora eléctrica es todo más rápido y, en pocos minutos, ya estaban listas las bananas con crema.

- ¡Bananas con crema para todo el mundo! -anuncié mientras regresaba a la sala y los demás terminaban de secar el baño.

Fueron llegando de a uno en tanto yo servía las porciones en unos tazones muy bonitos que me trajo Elías desde Marruecos. Juaco y Maxi se sentaron en el sillón blanco a conversar muy seriamente. De no haber sido porque estaban completamente desnudos, se hubiera dicho que estaban tratando un tema fundamental para el futuro de la humanidad. Claro que estoy prejuzgando, porque nada indica que no se puedan tratar temas de vital importancia estando en bolas... Sin prestarles mucha atención, Sebys se instaló frente al home theater y se puso a seleccionar música para el resto de la noche. O de la semana tal vez, porque en cuestión de minutos programó en la computadora todos los conciertos completos de Maddona que tengo cargados en el disco rígido (y vale aclarar que los tengo TODOS). Sony y Joao, en cambio, no se habían agotado todavía y, sentados en el suelo, uno sobre el otro, seguían besuqueándose y manoseándose.

- ¡Miren lo que encontré! -exclamó Sony, pasndo una mano entre medio de sus piernas y acariciando la verga del morocho que se erguía otra vez como si nada hubiera sucedido una hora antes- Yo paso de las bananas: hoy voy a comer morcilla con crema, jajajaja.

Y ante el júbilo de todos los presentes, unió los hechos a los dichos y embadurnó el falo de Joao con crema batida. Verlo al negro, tan negro como es, con la pija blanca fue un espectáculo que recordaré por el resto de mis días.

Mientras Joao sí le daba a las bananas, Sony se puso en cuatro y le empezó a lamer la crema con abnegada parsimonia. El culo en pompa de Sony, otro show inenarrable.

Cuando todos tuvieron su postre, me uní a la conversación de Juaco con el pendejo bolú.

- ... pero no termino de comprender cuál es tu rollo con los viejos.

Evidentemente la charla había regresado a los orígenes.

- ¡Nada! Rollo no. Me parecen patéticos, eso.

- ¡Pero explicá por qué!

- Y nada... un suponer: se la pasan horas y horas dentro de las teteras, haciéndose la paja y nadie les da bola. Se ve que los viejos de mierda no tienen nada que hacer.

Yo lo conozco a Juaco y sé que es muy temperamental. Por eso me pareció muy valioso el esfuerzo que hacía para neutralizar la ira y tratar de que el pendejo entrara en razones.

- ¿Y vos cómo sabés que nadie les da bola?

- ¡No me jodas! ¿Quién se va a meter con esas gelatinas fofas?

Le retiré el tazón vacío de las manos a Juaco, antes de que sufriera un "accidente". Pero Juaco se recostó en el sillón mirando al techo, como pensando. El hábito de rascarse las bolas no lo pierde ni siquiera cuando se embarca en cruzadas estériles como, por ejemplo, querer entablar un razonamiento enriquecedor con un zoquete que solo puede coger y dejar que el mundo admire su belleza.

- ¿Qué tal otros viejos como ellos mismos? -propuso sin abandonar su posición ni alejar sus manos de la ingle-. Porque me cuesta creer que pasen allí tanto tiempo si nunca obtienen lo que buscan.

- ¡No, chabón! Yo no dije "nunca". Alguna vez algo deben ligar. Si no, ¿para qué?

Juaco se sentó de golpe y pude ver un brillito relampaguear en su mirada.

- ¡Ahí está! "Alguna vez algo deben ligar". ¡Esa es la razón por la que lo hacen!

- A mí no me parecen patéticos -intervine, con la imagen de don Arturo y la historia de su amigo "la Felipa".

- No, si no... patéticos no: RE-PATÉTICOS. Yo les diría: abuelo, ¿por qué no se deja de joder y se va para su casa a tomar la sopa.

Sebita se acercó a mí, se sentó en el suelo y apoyó la cabeza sobre mis muslos para observar la discusión mientras me acariciaba la pierna. En tanto Sony se la seguía chupando con dedicación a Joao, quien empezaba ya con los primeros gemidos.

- Yo te voy a decir por qué no se van para su casa -le advertí al pendejo con serenidad-. No se van porque tienen ganas de quedarse ahí, en la tetera, que es el único lugar donde pueden ser quienes son. Es el único sitio en el que SE PERMITEN actuar de acuerdo a lo que sienten. Ellos pertencen a una generación en la que "mostrarse" significaba lo peor...

- Además, como vos mismo dijiste, siempre algo ligan -agregó Sebys-: saben que nunca falta algún muerto de hambre que se deja tirar la goma por unos mangos... ¿o me vas a decir que vos vas a mear a las teteras?

- ¿Quién será más patético? -se preguntó finalmente Juaco y volvió a tumbarse para contemplar la sublime delicadez con que el trasero de Sony se iba ensartando en el falo de Joao, casi como si se tratara de una publicidad de Benetton.

Todos lo vimos. Y nos cachondeamos al unísono.

La pija del pendejo se paró de una sin mediar cabeceadas. Y como si fuera un acto reflejo se empezó a pajear, ignorando una vez más las agresiones.

Yo no podía concebir la facilidad con que aquel culo tan bonito y delicado se engullía semejante aparato sin dar muestras del más mínimo esfuerzo ni el menor padecimiento. Claro que también se me puso dura y, antes de que pudiera decir "agua va" (que por otra parte ¿para qué carajos tendría que decir semejante cosa?), Seby ya me la estaba mamando.

Todo volvía a empezar.

Maxi se echó al suelo y empezó a comérsela a Sebastián. Juaco, por su parte, se arrodilló junto a Joao con la verga en la mano para ocuparle la boca. A los pocos minutos, Sony se inclinaría hacia adelante para disputarle la golosina al morocho, com si no tuviera suficiente con lo que le entraba por detrás.

Yo me abrí de gambas y le ofrecí el culo al pendejo. Ya me había demostrado que tenía talento y quería disfrutarlo de nuevo. Antes de que me hiciera viejo. Para mi sorpresa, estuvo astuto y, en vez de cogerme de una, se tomó el tiempo de darme unos lengüetazos, tal como le habíamos enseñado. ¡Y había aprendido rápido el chaboncito!

Sebita se le instaló por detrás y su lengua y sus labios iniciaron un delicioso tour a través del culo, los huevos y la verga que ya estaba desesperada por estallar. Cuando por fin se lo empezó a coger, el pendejo me perforó el esfínter con la lengua. Un placer que no se puede explicar con palabras.

Lo que vino después ya se lo podrán imaginar. Juaco, Sony y Joao hicieron el trencito, con Joao al medio y Juaco como furgón. Con Maxi y Seby también la pasamos genial: los dos se turnaron para ocuparse de mi trasero y, cuando todo llegó a su fin, los cinco me dedicaron sus eyaculaciones.

Ya se sabe que el semen es muy bueno para la piel, juas.

Ahora, para completarla, tóquense a gusto viendo este videíto ilustrativo, juas




11 comentarios:

Arquitecturibe dijo...

venirse a dar una sobadita por esta casa siempre es un placer....
jejejejej nunca he estado en una seccion de apareamiento colectivo, pero el morbo y las ganas me gritan que no me negaría!!!!
un beso enorme desde mi lejana galaxia... donde se te disfruta mucho

Anónimo dijo...

Gracias por el video y las imágenes, y por la historia... todas estás cosas te pasan en serio? Es increible, lucky you.

Don Arturo de Quilpue dijo...

He regresado en gloria y majestad!!!!!

Evidentemente todavía soy un hueso duro de roer, jijijiji.

He leído la historia, he visto las imágenes y he disfrutado el video... todavía estoy vivo... ergo, SOY INMORTAL!!!!!!!!!

Cubista dijo...

¡Ojalá mis amigos organizaran reuniones así!
Al igual que en una vez anterior en la cual relataste algo sobre un trío, me has dejado con ganas de "armar" un grupito de apareamiento colectivo (conste que el trío lo hice y con muy bueno resultados jeje). Supungo que ahora debo ir a buscar mi libreta telefónica y empezar a llamar a los participantes (especialmente ahora que mi pseudo novio está en Australia) jeje.

Espero que siga tan bien como siempre. Cariños, Flip

pd: Muy bueno el nuevo "material ilustrativo" xD

Anónimo dijo...

Hola,
Muy interesante el relato; evidentemente "el pendejo" es todavía muy chico y la cabeza no le da para pensar...
Citando a Nano-boy "¿Todas esas cosas te pasan en serio?" Suertudo el muchacho!!!
El video muy divertido. ¿Es un lanzamiento de una nueva línea de "La Serenísima"?
Saludos, Jorge

Anónimo dijo...

Hola amigo!!
Y yo akì soy el 7imo!!
Estoy masturbàndome por la segunda vez!!!
Gracias!!

gj

Gustavo López dijo...

Qué fiestita!!

Javier dijo...

Recuperando el tono, jejejeje

Luckitas dijo...

No te envidio nada... (estan verdes dijo la zorra...) bueno algo si te envidio... poray los tamaños de las bananas y la crema q no es tan abundante... como sera de escasa la crema... q muchas veses le ponemos dulce de leche...!!! jaaaaaaaa... chau!

Anónimo dijo...

si vos sos el de la foto de fondo del blog... no te pongo crema en la puntita, tecomo entero a la parrilla. baises.

Unknown dijo...

bien hot su post estimado,, debo admitir que me prendí biendo el video y las fotos...
Con respecto a los tíos mayores,, creo que ellos también tienen derecho a hacer lo que les plazca,, quien es uno para decidir quien entra y quien no a ese tipo de sauna...
Mis saludos cordiales..
os..